
Pero esta vez, a Luli le pasó algo que para ella fue un “terrible papelón”. Mientras hacia su cuadro musical, se le cayeron las extensiones que tiene en la cabeza pero, como buena profesional, siguió con la coreografía porque “el show debe continuar”.
El problema se armó cuando terminó la demostración de Luciana en escena. Al salir del escenario, la vedette empezó con los reproches hacia uno de sus asistentes, quien tuvo que tragar saliva y aguantarse los gritos de la rubia que estaba furiosa.
Pobre Luli, con lo perfeccionista que es, justo se le cayeron las mechas en escena. ¿El asistente se habrá quedado sin trabajo?.
Fuente: MinutoUno
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