Hace unos días, su existencia sorprendió a todos los que no las conocían, ni a ellas, ni a su novio.Son las gemelas misioneras que, ni más ni menos, comparten absolutamente todo desde que nacieron, hace 25 años. Incluso a un remisero con el que las dos están de novias, comparten la cama desde hace dos años y con quien planean casarse.
“Me gustaban las dos, y un día, de a poquito, les toqué la mano y nos besamos”, explicó él, Juan Carlos López, al recordar cómo arrancó todo.
Presentadas por el programa como “gemelas muy unidas”, Susana comenzó a indagar en distintas cuestiones de su vida cotidiana.
Y así fue surgiendo: “Somos una, nos complementamos en todo”.
Liliana y Marisa Kuegler, de 25 años, y llegadas desde la ciudad misionera de San Vicente, se mostraron siempre sonrientes y picaronas.
“Nos llamaban fotocopias”, contó una de ellas, que reconoció que el padre, “al día de hoy”, las confunde.
“Ella es mi vida y yo soy la vida de ellas”, describieron al explicar cómo se llevan habitualmente. “Desde el segundo que nos levantemos hasta el que nos vamos adormir, dependemos una de otra. No nos separamos un solo día. Siempre nos vestimos igual y si se me rompe una uña, ella se corta para estar igual que yo.
También contaron que antes de la relación con el remisero misionero compartieron otras dos relaciones con muchachos, lo que fueron resolviendo de manera sencilla: “bueno, lo compartimos como todo, y listo”.
Hasta que llegó el momento de la introducción. Bahh, de la entrada del hombre al living de Susana.
“Estamos con él desde hace dos años”, dijeron en relación a Juan Carlos López, recibido en el estudio al grito de “ïdolo”.
“Me siento muy bien, es un honor para mí”, arrancó el muchacho, quien atribuyó el inicio de la situación, al “destino”.
Juan Carlos, remisero, se mostró siempre suelto pese a las preguntas de Susana y las risas constantes del público y camarógrafos.
“Siempre, de entrada, sentí una enorme atracción por las dos, de manera sincera”, dijo.
Al entrar en el terreno de las relaciones sexuales, Juan Carlos, pícaro, disparó: “la cama podría haber sido más grande pero es muy acogedora”.
Y contaron que “en todos los sentidos”, son muy unidas.
“Somos una, nos complementamos en todo. Una relación de a tres es maravillosa, y todo lo que se hace en dos, lo hacemos pero en tres, con más variedad de cosas. El es un superhombre en todo sentido”, graficaron las muchachas.
“Me da una curiosidad…”, confesó Susana, que en todo momento sugirió más de lo que dijo.
Las chicas también confesaron que en distintos momentos sintieron curiosidad por ver su propia reacción en caso de no estar con su hermana en cualquier situación cotidiana.
“Nuestro sueño es embarazarnos juntos y ver nuestras pancitas”, contaron, aunque reconocieron que por ahora, buscarán priorizar su carrera de modelos.
“Voy a tener que hacer un buen trabajo para que queden embarazadas juntas”, canchereó el muchacho, saludado con la música de “matador”.
Finalmente, en la casi media hora que les dedicó Susana, se defendieron de algunas críticas, al asegurar que “nunca le sacamos el marido a nadie, no le hicimos nada a nadie. Solo hacemos lo que sentimos”.
Aunque hubo lugar para un pedido especial de Susana: un beso del muchacho para las dos, aunque no se las arregló para hacerlo al mismo tiempo.
Fuente: MinutoUno
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