Que empiece el baile de las acusaciones. Madonna y su todavía marido, el cineasta británico Guy Ritchie, están empezando el duro proceso de divorcio, después de casi diez años de matrimonio y con tres hijos y varias propiedades en común.Como todas las parejas de celebridades, su separación no sólo se hizo pública antes de que ellos hubieran querido sino que su divorcio no será un simple trámite, menos cuando Ritchie podría quedarse con 75 millones de libras y la reina del pop llama a su marido “emocionalmente retardado” en el escenario.
Durante una de sus presentaciones en la gira “Sticky & Sweet” (“Pegajoso y dulce), Madonna perdió su dulzura y le dedicó su canción “Miles away” (algo así como “Millas apartados”) a toda la gente “emocionalmente retardada”, según publicó el diario digital Daily Mail.
“Quizás ustedes también conozcan a alguien que pertenece a esta categoría, sabe Dios que yo sí”, expresó la cantante. Además, la reina del Pop, siempre inspirada y oportuna, modificó la letra de uno de sus hits para que se adecuara a su situación actual: en vez de “Sorry” (“Lo siento”), le cantó a su público de Boston, Estados Unidos, que “I’m not sorry”, o sea, “No lo siento”.
Mientras tanto, Ritchie, quien está rodando una película sobre Sherlock Homes, dijo a la prensa que Madonna es "obsesiva y controladora" y que sigue una religión "chiflada", refiriéndose a la Káabbalah, que la reina del pop sigue hace años.
Si el que avisa no es traidor, Madonna cierta mente no lo es. La diva del pop, que este año cumplió 50 años y siete de casada, le venía mandando “mensajes” a su marido, Guy Ritchie, desde los escenarios de su gira por los Estados Unidos.
Madge, como la apodan los ingleses, le había anunciado a su público en Nueva York que “en 29 movimientos, la Reina dejará al Rey”, parafraseando la jerga del ajedrez. Justamente, a la reina del pop le faltaban 29 fechas en su tour norteamericano.
Fuente: MinutoUno
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