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jueves, 18 de septiembre de 2008

Karina Jelinek dispara contra sus compañeras de baile


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Con una impunidad y en su eterna postura de "yo no fui", Karina Jelinek volvió esta semana a ser centro de la polémica y se la banca. "¿Porqué todas me odian?", pregunta a los Dioses y sigue su camino, ahora de descanso en el certamen "Bailando por un sueño" otra vez!!! El motivo son las quemaduras (?) que le provocó la exposición en una cama solar el viernes pasado, que le lastimaron "zonas íntimas" y que no le permitieron ensayar el ritmo del merengue que esta semana la hubiera dejado sentenciada, tal vez.

Pero Jelinek va por más. Peleada con su compañera de agencia Jessica Cirio, considera que se trata de envidia la actuitud de quienes reclaman que "juegue limpio" en el concurso... y que "son tontas" -justo ella lo dice- por no pedir reemplazos cuando se sienten mal o no pueden enfrentar un nuevo ritmo.

Sabrina Rojas, la última eliminada del Bailando..., la criticó duramente antes de irse en nombre de las compañeras que están cansadas de ciertos privilegios que la producción le otorga a Jelinek. Le reprochan haber cambiado su soñador y de dejar el sueño del anterior sin importarle. Ella pone cara de nada y disfruta las mini vacaciones, aunque ya ensaya el "aqua dance", ritmo que continuará tras el merengue.

Karina quedó mas que ofendida con el polémico y no siempre congruente jurado del certamen que primero la "salvó" en el duelo del lunes y después le reprochó en cámara dejar el concurso por quemaduras de cama solar que no estaban a la vista. "Te noto muy blanquita, más blanquita que una aspirina", le dijo Moria Casán y luego Lafauci, quien también quiso su minuto de cámara con la polémica.

Las otras participantes explican el verdadero motivo del pedido de reemplazo de Jelinek: dicen que como -al quedar menos parejas- se graba inmediatamente el nuevo ritmo tras el duelo anterior, en plena madrugada, ella no se animaba a bailar tan rápido y por temor a la sentencia si le salía mal, pidió que Marixa Balli baile en su lugar, para saltearse una semana y seguir en concurso sin riesgos.

Pero poco parece importar el eterno escándalo entre chicas mediáticas. "Bailando por un sueño" ya no mide la audiencia de meses pasados, y el desgaste del formato es evidente. Faltan tres meses, un repechaje, más peleas y escandaletes, pero... ¿alcanzará?

Fuente: MinutoUno

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