Michael Jackson está más callado que de costumbre. No ha protagonizado ningún escándalo sexual involucrando menores, ni siquiera algún que otro intento fallido de volver a alcanzar la fama del pasado. Pero igual, hay quienes se acuerdan de “Jacko”… como un adulto que llora viendo películas para adultos.
Basta con preguntarle al productor británico Mark Ronson, quien durante los ochentas vivió una situación un poco inusual con el rey del pop. En una entrevista para el programa de televisión The Sunday Night Project, Ronson evocó una anécdota compartida con Sean Lennon, el hijo menor de John Lennon.
Al parecer, los dos jóvenes músicos estaban en la casa de Sean Lennon junto a Jackson y se les ocurrió poner una película de contenido erótico explícito, y a Jacko no le causó ningún placer a la vista.
“Sean y yo llamamos a Michael para preguntare si quería ver algo interesante y pusimos en la pantalla a varias chicas bailando desnudas, entonces le preguntamos: '¿Michael, no es muy bueno?'. Entonces de repente él comenzó a llorar en un rincón de la sala y nos pidió que quitáramos eso”, relató Ronson al menos veinte años más tarde en la entrevista.
Pero el productor no quiso dejar mal parado a su amigo Michael (si es que por alguna razón podía dejarlo mal parado), y lo defendió sin que alguien lo atacara diciendo que el músico tenía una visión “muy feminista” de la vida y que “no le gustaba la manera como son usadas las mujeres en esa clase de películas”.
jueves, 26 de junio de 2008
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