Modelo top, mujer infartante, fina de fineza y fina de finita (sin ser Dolores Barreiro) Pampita fue durante mucho tiempo sinónimo de glamour.Después de mucho tiempo de cultivar -o intentarlo al menos- el perfil bajo en cuanto a su vida privada, no pudo evitar que su matrimonio con Martín Barrantes se convirtiera en un escándalo.
Volvió a intentar bajar su exposición pública pese a su nueva relación con el chileno Benjamín Vicuña y, tras años de ser una figura difícil para los medios, volvió a ser madre y aceptó ser parte de esta edición de “Bailando por un sueño”, la mayor vidriera televisiva de cuestiones personales.
Sin embargo, bien pudo haber mantenido un perfil “de modelo”, con perfil subterráneo. Pero no.
En cuanto Carmen Barbieri la cruzó con un 6 que consideró injusto por su baile de reggaetón, no se aguantó y le cantó sus “cuarenta”; terminaron con una discusión muy fuerte con la actriz, bailarina y conductora televisiva.
Finalmente, zafó y continuó adelante.
Pero en lugar de entrar en un mar de tranquilidades, Pampita volvió a quedar en medio de una polémica, sólo opacada por las idas y vueltas de las relaciones de la “Tota” Santillán. La nueva pelea mediática, con Adabel Guerrero.
No discutieron sobre el nivel de retenciones para el campo ni sobre las elecciones en Estados Unidos. No, fue una disputa por la situación de las “bailarinas versus las modelos”.
Adabel dijo en una nota que las modelos “no eran profesionales”, Pampita escuchó desde un costado y estalló en reproches para la pulposa mujer y por su generalización. Algunos dijeron que estuvieron a punto de agarrarse de los pelos.
Sin embargo, el show debe continuar. Disculpas y a otra cosa.
Fotos de Pampita Ardohain
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