Bailando por un sueño 2008: Tinelli, furioso con la producción por una gastada "interna" tras el golpe que se pegó Karina Jelinek

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¿Cómo vamos a hacer que parezca creíble si nosotros mismos damos a entender que fue mentira?, parece que les dijo a los gritos Marcelo Tinelli a sus productores en una acalorada discusión ayer por la tarde en las oficinas de Ideas del Sur.

Tinelli enfureció por la parodia que se vio el sábado en el programa de backstage "Este es el show" en el que el imitador Martín Bossi apareció "haciendo de" Karina Jelinek, desmayándose una y otra vez y poniendo en duda -una vez más, como todos los medios este fin de semana- la verosimilitud de la caída por una lipotimia, en el programa del viernes de Showmatch. El sketch fue reproducido ayer y derivó en un llamado del representante de la modelo, Leandro Rud, reprochando al propio Tinelli por la gastada que dejó aun peor la credibilidad del famoso desmayo.

En un concurso donde todo se cuestiona, se repite infinidad de veces y donde parecen nacer todas las polémicas de la televisión actual, mucho se dijo y se opinó acerca de si Karina fingió su malestar, si "se tiró", si fue a pedido de la produción del programa o por su propia iniciativa; y tambien sobre los motivos que habrían provocado el problema de salud, si es que éste realmente ocurrió.

Pero lo que mucho molestó al conductor del reality Bailando por un sueño fue que en su ausencia -grabó hasta entrada la mañana el programa del desmayo y luego se fue a la nieve con su familia- fue que ellos mismos provocaran la burla dentro de la propia estructura.

Aunque todo sea posible en un programa que por un lado potencia los escándalos y luego gasta a los propios participantes en otro ciclo paralelo, esta vez parece que la broma fue demasiado rápido al aire -el mismo sábado- ya que Tinelli necesitaba "estirar" el drama del desmayo hasta la presentación de Jelinek en vivo en el programa de anoche, contando lo sucedido antes de realizar la performance que quedó trunca el viernes.

Pero ¿cómo darle un tinte dramático y "en serio" cuando en el propio programa "Este es el show" se burlaron del asunto dando por hecho que había sido "en joda"?. Con esta contradicción y el llamado del manager de la Jelinek idignado por el gaste, Tinelli montó en cólera y reprochó a Pablo "Chato" Prada y a Federico Hoppe, sus hombres de confianza en el programa, semejante "picardía" al aire.

De todas maneras todo se olvidó. Jelinek hizo el show de la lágrima por su mal momento televisivo y personal, realizó una módica performance que casi la lleva a la sentencia -zafó por un punto- y confirmó que parte a Córdoba a visitar a su familia y "bajar un cambio" mientras desde el lunes próximo le cuida el lugar Marixa Balli en el "jive", el nuevo ritmo que se estrenará tras el duelo de esta noche, que promete ser uno de los más difíciles. Es un baile de salón americano que mezcla jazz y rock que requiere de mucha técnica a los bailarines, lo que dificultará sobre todo a los más pataduras y menos profesionales, que siempre podrán tener a mano un buen desmayo para zafar del escarnio y aprovechar unos días extras de ensayo.

Eso sí, como diría el recordado Negro Olmedo, "...si vamo a hacerlo, vamo a hacerlo bien", no sea cosa que después los de "Este es el show" hagan la parodia, quede como una truchada y Marce se enoje otra vez...