Después de que el panelista de Duro de domar lo acusara en cámara de no tener códigos y de ser un “botón”, Luis Ventura habló y arremetió contra el Chavo Fucks: “No entró a la escuela militar por burro, sino donde hubiera llegado”.La nota que Diego Gvirtz le dio a la revista Noticias en la que opinaba de casi todos los conductores de la televisión, incluyendo Jorge Rial, terminó por convertirse en una generadora de controversias más eficiente que cualquier vedette, diva o capo del espectáculo.
Ahora, el reflector de la polémica se corrió de las participantes de Bailando, o Patinando, por un sueño. De hecho, los apodos que las mediáticas se impusieron unas a otras quedaron como sobrenombres cómicos al lado del registro de la pelea “en on” entre Luis Ventura y el Chavo Fucks.
Ventura se despachó en La Cornisa diciendo que Gvirtz editaba sus informes “según cómo le pegara la falopa”. Entonces, el Chavo Fucks no perdió la oportunidad para decir que Ventura se había comportado como un “botón” y un “vigilante” y que eso, en el sur del conurbano, es no tener códigos (Fucks es de Avellaneda y Ventura de Lanús).
“Al ‘Roña’ Fucks -porque para mí es el ‘Roña’, no el Chavo-”, explicó con enojo Ventura, “la mugre le oxidó las pocas neuronas que le quedan”. Además, el conductor suplente de Intrusos en el Espectáculo calificó a Fucks como un “segundo o tercero de equipo” que tiene que “hacer mérito”, razón por la cual habría hecho las declaraciones que hizo en cámara.
Aunque Ventura no fue perjudicado directamente por el artículo de Gvirtz, la polémica se le pegó al conductor. Sin planearlo, terminó teniendo un nuevo encontronazo con Fucks, después de que Rial y él sufrieran lo que consideró que fue “una traición” cuando los tres trabajaban en la radio y Fucks dijo que se tomaba vacaciones y en realidad estaba cambiando de radio.
“No soy botón ni vigilante”, se defendió Ventura, y agregó: “No voy a hacer juicio, me defiendo como periodista”. Además, Ventura todavía no ha recibido respuesta de parte del Chavo Fucks de “arreglar” todo en “cualquier esquina de Buenos Aires”, como declaró al sitio Primiciasya.com.
“Es un sorete”, concluyó Ventura, muy resuelto.
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