Susana ... ¿Para cuándo un Richard Gere?

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"¿Cuándo un Richard Gere, cuándo una figura internacional?", se queja indignada en las reuniones de producción y con su círculo mas íntimo en su camarín del tamaño de un dos ambientes. "No hay presupuesto, Susana, conformate con la Baldini", le responden resignados los suyos.

"¿Quién?", pregunta Susana y hay que explicarle todo de nuevo, como las reglas del juego "La lista millonaria" que aún no consigue captar. Hay que tenerle paciencia; ya lograron sacarle al personaje de "Pitito" que componía Fabio Posca y que la diva, dicen, no lograba entender.

Ahora buscan que se adapte a un formato de "programa pobre" pero digno mientras el rating acompañe, cosa que verdaderamente sucede gracias a los livings familiares como el que tuvo esta semana con Gabriel Batistutta.

En tanto, la diva de la televisión ya decidió el destino de su fin de semana largo: en horas parte a su sitio preferido y donde se permite tener más relajada su vida, Miami.

Después del impacto que le produjo sentar en su ciclo nocturno a las nuevas tribus urbanas y quedar anonadada entre tanto freak, emo, rockabilly y flogger, Susana dijo "basta para mí" y se va a olvidar las penurias que su producción le hace pasar con invitados que ni idea tienen quiénes son.

En Miami descansará unos días en mitad de la temporada de su programa y aprovechará para planear ideas y hacer compras; básicamente ropa, lo que mas disfruta en los caros shoppings de la ciudad , algunas prendas que piensa lucir en el próximo musical que grabe para su programa de televisión.

El viaje tendrá como objetivo -aparte de cenas con amigos famosos y sólo una copita de vino tinto porque la engorda cantidad tomar de más- pensar tranquila en sus ganas de volver al teatro en 2009.

Mas allá de otras propuestas que le han acercado, las verdaderas ganas de Su son las de reeditar el gran suceso que en su carrera significó protagonizar "La mujer del año";comedia musical con la que está dispuesta a volver a las tablas. Para eso tiene un equipo trabajando y dicen que hasta "se va a animar" a ver un viejo casette VHS donde tiene grabada aquella primera versión, hecho que a su vez "la aterra" por el obvio paso del tiempo que a Susana tanto la acecha.

Sabe que las lenguas viperinas hablarán, que habrá que agrandar los talles de aquellos lujosos vestidos que lució en la obra allá por los '80y que algunas comparaciones serán odiosas. Pero también está segura de ese subyugante personaje y lo que fue para ella haberlo interpretado; aunque la pregunta que dejó repicando a los organizadores del proyecto los dejó secos: "¿En teatro el fotoshop es imposible, no, chicos?".